Sweet Sixteen.

Las mejores amigas del mundo, están a mi lado. Eso lo tengo muy seguro. Me engañaron un poco inventándose historias para que una de ellas se quedase a dormir, pero yo tenía que ir a comer a su casa, y así las demás lo preparaban todo en mi casa con mi padre y cuando llegué con Laura a casa y al abrir la puerta me encuentro a todos gritando FELICIDADEEEEEEEEEEEEEEES. Me quedé descolocada, no sabía si estaba soñando o qué, fue uno de los momentos más bonitos de mi vida, me llevé una sorpresa muy grande. Luego lo pasamos genial, super genial, comiendo las magdalenas que había estado haciendo Raquel el día anterior hasta las tantas, con globos de helio y bailando. Y por supuestísimo mi gran tarta de mi amado Justin Bieber, es parte de mi regalo de los 16, no se puede pedir más. Una de las mejores tardes de mi vida, gracias chicas por hacerlo. Sois las mejores sin duda, os quiero.